El yorkshire terrier es un perro de pequeño tamaño que se ha hecho muy popular a nivel mundial y hoy en día es una de las razas más mantenidas por los aficionados a los animales de compañía. Destacan por tener un buen carácter y por ser realmente cariñosos con sus cuidadores. Son perros muy inteligentes que pueden aprender una gran variedad de trucos. Aunque son perros miniatura siempre están alerta y sirven encarecidamente como perro guardián porque avisan de forma prematura frente a la llegada de un intruso. Sin embargo, en este artículo vamos a hablar de la historia y del origen del yorkshire terrier. Conociendo sus inicios como raza se puede llegar a entender por qué han ido evolucionando como lo han hecho hasta convertirse en animales muy sociables y con una morfología en la que predomina una gran belleza.
El yorkshire terrier surgió en el siglo XIX entre el condado de Lancaster y el de York. Todavía hay un gran debate para saber cuáles fueron las razas que contribuyeron a su creación. Se cree que entre ellas participaron el skye terrier, el english toy terrier, el bichón maltés, el dandie dinmont terrier, el paisley terrier y el clydesdale terrier. La historia de la raya yorkshire tiene origen en Escocia. Los obreros de la zona que se quedaron sin trabajo tuvieron que partir hasta York con sus pertenencias. Con ellos viajaron también algunas variedades de terriers escoceses que al mezclarse con los ingleses dieron lugar a la raza que actualmente conocemos. El resultado de esos cruces dieron lugar a un perro más ágil, delgado y pequeño. En un principio su pequeño tamaño hacía que fueran idóneos para la caza, ya que podían acceder a las madrigueras para sacar a las presas. Además, en los casos de estar en medio de una cacería furtiva podían esconderse muy fácilmente. Sin embargo, pronto llamaron la atención de las clases más altas de la sociedad.
Los burgueses hicieron que el yorkshire terrier se convirtiera en un perro selecto que solo los más adinerados podían conseguir. Muy pronto la raza se convirtió en un auténtico fenómeno social. Fue en el año 1886 cuando fue aceptado oficialmente como raza por el Kennel Club. Desde entonces la raza se expandió por todo el mundo, cogiendo especial popularidad en Estados Unidos donde llegó a ser una de las mascotas más mantenidas. La cría y la selección artificial han hecho que con el paso de los años hayan ido apareciendo yorkshire terrier cada vez más pequeños, que se consideran miniatura. Eso ha hecho que hoy en día existan ejemplares mini que apenas superan el kilogramo de peso. El yorkshire es el perro de pequeño tamaño más popular en todo el mundo porque han demostrado ser excelentes animales de compañía.