Si tu perra ha tenido cachorros seguro que te estarás planteando cuando debes separarlos de la madre. La respuesta general es entre los dos y los tres meses, cuando ya deben alimentarse sólo de pienso. Esto dependerá también en gran medida de la raza, los perros de raza grande su suelen separar de la madre antes que los perros de raza más pequeña.
Ahora bien, esto no quiere decir que cachorros y madre no deban estar juntos convivir, etc. más bien hay que crear una distancia para que la madre esté tranquila. Esto ocurre porque los cachorros quieren seguir mamando y puede que la madre se sienta incómoda porque le hacen daño con los dientes, etc.
Por eso tenerlos siempre juntos puede convertirse en una pesadilla para la madre y sentirse muy agobiada. Hay que darle tiempo de respiro para que no tenga que estar siempre luchando con ellos y haciéndoles que se separen de la teta.
Antes de los dos meses nunca es aconsejable separarlos. Por un lado porque los cachorros deben seguir todo su ciclo de lactancia, y aunque ésta se complemente con pienso es a través de la leche donde los cachorros consiguen los anticuerpos que le harán estar sanos a lo largo de su vida.
Por otro lado la madre y resto de hermanos ayudan a socializar a los cachorros en el mundo canino. Les enseñarán sus límites, por ejemplo de mordida, orden jerárquico, etc. Cachorros que han sido separados demasiado pronto de la madre no tienen este aprendizaje adquirido y pueden desarrollar comportamientos negativos, sobre todo hacia otros perros.